El Alcance de la Responsabilidad y la Seguridad en las Empresas: Prevenir daños y desafíos
admin_staff
MARZO 17, 2022
16:26
Compartir:

En toda empresa, es crucial comprender y abordar los diversos procesos de producción, para prevenir daños y desafíos, ya que su éxito o fracaso determina la supervivencia de la organización. Un proceso de producción implica la transformación de recursos en bienes y/o servicios, involucrando elementos como información, tecnología, personas, bienes, maquinaria, insumos y productos terminados.
Situaciones para prevenir daños y desafíos
Es importante destacar que las personas, los recursos y los bienes son fundamentales para el desarrollo de estos procesos, especialmente en aquellos que son clave para la gestión de la empresa. Sin embargo, estos procesos pueden enfrentar problemas y riesgos que pueden poner en peligro su efectividad, como:
- Operaciones deficientes.
- Accidentes laborales.
- Robos o hurtos de materiales.
- Fraude.
- Sabotaje.
- Incendios o desastres naturales.
- Ciberataques.
- Deslealtad de los empleados.
Estos daños a la empresa suelen ser causados por problemas, fallas, descuidos, incompetencia, ausencia, malas prácticas, actitudes negativas o incumplimientos de procedimientos internos o externos. Algunos ejemplos son el acoso laboral, la deshonestidad, el maltrato, la falta de medidas de protección, la falta de preparación y entrenamiento ante contingencias, la deficiente seguridad industrial, la ausencia de controles administrativos o de inventarios, el abuso de recursos informáticos, el acoso sexual, la cultura inadecuada y el clima laboral negativo.
La importancia del responsable de seguridad para prevenir daños y desafíos
Todas estas situaciones generan daños y recaen bajo la responsabilidad de la empresa cuando no se establecen políticas adecuadas de protección para el equipo de trabajo. En última instancia, el dueño de cada proceso es el principal responsable de estos problemas.
La responsabilidad de los dueños de los procesos incluye la definición, implantación, desempeño, medición, análisis y mejora de los mismos, así como el liderazgo, supervisión, dirección y enfoque en el cliente. También deben proporcionar retroalimentación al Representante de la Dirección sobre áreas de mejora en el desempeño del Sistema de Gestión de Calidad o las metodologías utilizadas.
Es evidente que todas las situaciones mencionadas anteriormente son responsabilidad directa del dueño de cada proceso y, por consiguiente, de toda la empresa, especialmente cuando no se ha establecido una cultura de control y respeto al patrimonio.
Aquí es donde entra en juego el rol del responsable de seguridad patrimonial, cuya función es auditar, asesorar y detectar posibles riesgos. Gestionar la protección patrimonial puede resultar desafiante, especialmente cuando los responsables del proceso conocen los recursos y están expuestos a amenazas que pueden afectar su propio trabajo. Por lo tanto, los responsables del patrimonio deben ser quienes lideren esta labor.